"Nunca nos sentimos tan a pleno como ahora"
Desde la edición de “Vol. II” a fines de 2011, el nombre de Humo del Cairo comenzó a girar y a leerse por todas partes. Juan Manuel Díaz, líder de HDC, le abrió las puertas de su universo a Subcultura para charlar sobre el presente de la banda, el apoyo de una conocida marca de zapatillas, el rótulo stoner rock, la escena local y como será el nuevo disco.
¿En que momento de sus vidas apareció “Vol. II”?
Desde que empezamos a gestarlo siempre trajo cosas buenas, a nivel personal y musical, buena vibra. Hacerlo fue como un exorcismo, fue sacar toda la mierda que había y dejarla ahí. A pesar de eso, es un disco optimista, muy positivo para nosotros. Creo que crecimos como personas, apuntamos siempre a más, pero no me voy a poner en soberbio o impaciente. Queremos tocar, la gente nos viene a ver y la estamos pasando bien.
¿Quedaron conformes con el disco?
Si a full, fue una proeza hacerlo. Sabíamos que teníamos una determinada cantidad de tiempo y teníamos poca plata. Nuestro sonidista, Alejandro Ortiz, se iba a vivir a Europa y queríamos que lo haga él. Lo conocimos cuando tocamos con Judas Priest y pegamos muy buena onda. Hicimos un laburo de producción muy grande, le tuvimos que pedir una mano a un montón de gente, se coparon bocha de bandas que nos prestaron equipos, cajas, de todo y nos armamos un arsenal en el estudio de Carajo. La idea era representar lo que es la banda en vivo e hicimos unos experimentos terribles. Grabamos todo en un solo día, la mayoría de los temas son de la primer toma, bien crudo, lo más fiel. No me cabe ir a ver una banda en vivo y que suene muy diferente al disco, onda “me estás vendiendo otra cosa”.
Tuvieron varios cambios de baterista. ¿Cómo dieron con Federico Castrogiovanni?
Si, tuvimos 4 o 5. Estábamos buscando a alguien para que Humo del Cairo se solidifique. Siempre éramos el Tano [Gustavo Bianchi, bajista] y yo, y algún batero, entonces sentíamos que nos faltaba una pata. Por internet lo vimos tocando, en la época cuando se probó para tocar en Divididos. Lo llamamos, nos juntamos y nos rompió la cabeza. Creo que fue mutuo porque en muy poco tiempo teníamos un repertorio armado, temas nuevos y no podíamos parar de laburar. Sabe mucho de música, canta, toca la guitarra, el bajo, entonces nos vamos nutriendo el uno del otro. Nunca nos sentimos tan a pleno como ahora.
¿Porqué pasó tanto tiempo entre el primero [Humo del Cairo, 2007] y éste?
El tiempo pasó pero porque laburamos mucho el disco anterior. Yo sigo creyendo que al día de hoy, mucha gente todavía no lo escuchó. Por ahí lo escucharon los “del palo” pero yo quiero que llegue a todo el mundo. Me pasa que por ahí me llaman de una radio y me dicen “que bueno tal tema” y salió hace 5 años. Sumale la inestabilidad de los bateristas, no teníamos ganas de plasmar algo sino estábamos conforme como sonaba la banda. En ese tiempo la cantidad de temas que fueron quedando en el camino son un montón. “Vol.II” tardó en salir por cuestiones económicas, por temas del sello y porque se mezcló en España.
Después de varios meses con el disco en la calle y con la repercusión que tuvo, ¿quiénes se acercaron más a) público, b) productores, c) buitres, d) otras bandas y e) periodistas de rock?
Público si, la banda creció bastante, ya veníamos dándonos cuenta de eso. La primera tirada de 500 copias de “Vol. II” se agotó. Conjuntamente con la salida de éste, vendimos todo lo que nos quedaba del anterior, tuvimos que mandar a hacer más. Productores de shows siempre caen, que nos ofrecen fechas y lugares si; productores de compañías no, todavía somos bastantes pesados para eso. Buitres siempre hay, tengo un poco de cancha en esto y me doy cuenta al toque las intenciones de la otra persona, pero nos volvimos muy espirituales con el tiempo, sino está todo bien, no tocamos. Bandas se acercaron un montón que no conocíamos, me cuesta conocer bandas nuevas, no suelo ir a recitales; y periodistas de rock también, de medios diversos. Últimamente hemos salido en Pagina /12 o en la revista de La Nación. Están los que saben de música y de los que están ahí porque les pagan un sueldo, como nos han tocado, pero no te voy a decir quienes son [risas].
LAS MARCAS, EL STONER Y OTRA YERBAS
¿Como se llevan con la exposición y la crítica? Más que nada te pregunto por la movida que hicieron con una marca de zapatillas y por haber tocado en Tecnópolis [espacio impulsado por el gobierno actual] recientemente.
Tuve una conversación similar con un amigo y le digo “vos también usas esa marca y te la compraste. Bueno, a mi me las regalan y me pagan para que toque, ¿que tiene de malo?” Si hasta Henry Rollins las usa, Ian Mackaye también. Antes yo era más elitista y político porque vengo del palo del punk y del hardcore, pero con el tiempo me fui dando cuenta que hay cosas que son pelotudeces. Si me pagan para tocar en un acto pro-militar, obvio que no lo voy a hacer, porque tengo principios. Pero que venga una marca y ponga el dinero para que vos puedas mostrar tu arte sin que te perjudique de ninguna manera…a mi me suma. Antes que nada soy músico, tengo 35 años, me gusta tocar y quiero vivir de la música. Tocamos en Tecnópolis para los K y en el Emergente para Macri, pero somos músicos y tenemos principios, Humo de Cairo no es una banda política, que se pone una bandera. Yo no te voy a decir qué pensar, qué usar o qué decir. Me parece ridículo.
“No somos una banda política. Yo no te voy a decir qué pensar, qué usar o qué decir. Me parece ridículo”.
Tres tópicos. Decime lo que quieras al respecto sobre a) stoner rock, b) Los Natas y c) la escena local.
El stoner es un género que escucho y está bueno. Antes, por ahí no veía a la banda dentro del género, vos me ves y no soy barbudo ni uso botas tejanas. Hoy en día, es mucho más amplio, abarca muchas cosas más representa a bandas diferentes como Kyuss, The Sword o Colour Haze. Yo conocí a Kyuss entre el `94 y el ‘96, y me rompió la cabeza pero pensé que eso era grunge, no se conocía el stoner rock. Creo que Humo del Cairo hoy cabe dentro del stoner. Los Natas era una muy buena banda, me gustan mucho los primeros discos, hasta “Ciudad de Brahman” los iba a ver. Pionera, le abrió el camino a Humo del Cairo y a un montón de bandas más. La remaron, tocaron mucho y tuvieron buena repercusión, la prensa siempre los quiso. Con respecto a la escena local, existe, hay muchas bandas. La cosa se va haciendo más grande, más interesante, se amplió un poco el horizonte. Igual creo que Humo del Cairo no está dentro de esa escena, antes de sentirnos stoner, siento que somos una banda de rock del oeste y capaz que a cierta gente no le cabe eso. Toco desde que tengo 15 años y me estuve metido en escenas hardcore, punk y son cosas elitistas que no sirven para nada. Cuando la cosa se pone dictatorial, no está bueno. Cada uno tiene que hacer lo que le gusta sin joder al otro, es así. Si la escena es un rótulo o un movimiento para que crezca está perfecto, ahora si es algo para encasillarte, hacerte el elitista y que sentir que sos especial, sos un gil. Hay mucha hipocresía entre las bandas. Antes nos afectaba más, ahora nos propusimos tocar con gente que esté todo bien, como Poseidótica o grupos de otro palo como Nairobi. La premisa es tocar y pasarla bien, la vida es corta.
¿Cuáles son los próximos pasos?
Estamos por grabar un video nuevo, posiblemente sea “Tierra del Rey”, lo vamos a grabar con Juan Pinnel, el mismo director de “Fuego de San Antonio”, supongo que para fin de año va a estar. Tenemos muchas fechas por delante, vamos a tocar en Paraguay, Córdoba, Rosario, no es fácil pero estamos intentando llegar a todos lados. También vamos a grabar, desde que llegó Federico estamos aceitadísimos, componiendo muchos temas nuevos. Hay que 3 o 4 que vamos a tocar en los próximos shows, necesitamos cosas nuevas. Seguro que a principios del año que viene estará lo nuevo de Humo del Cairo, va a tener un par de temas más que “Vol. II”, más cortos y quizás más power, pero a otro nivel. Las letras y los nombres los dejamos para lo último, pero ya estamos craneando el concepto.
¿Que bandas bandas están escuchando?
Estamos escuchando de todo. Soy fan de Carcass, por eso me gusta Firebird y Spiritual Beggars. Al Tano le gusta mucho el soul, el funk y nos vamos tirando data todo el tiempo. Estamos esperando el disco de I are Droid, una banda donde tocan los que estaban en Lowrider. Me gustan mucho The Sword, Converge, Baroness, Black Cobra. No me gusta High On Fire ni Mastodon, me parece horrible, una banda de mierda. Y de acá, son pocas: Pez, los tengo ahí arriba, son una banda completamente independiente y llevan mucho público, para mí son un ejemplo a seguir. Defórmica, Proyecto Quásar, Sutrah, Narcoiris, Poseidótica y Dragonauta también me gustan.
¿Algún mensaje final?
Que la gente apoye a la escena y a las bandas, si te gusta la música está bueno gastarte 30 mangos en un disco en vez de tomarte un trago en un boliche. El público a veces no se da cuenta la ayuda que es esto para los grupos. Paz y amor para todos.
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Foto pot Martín Santoro.
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